TERREMOTO 2010: OPORTUNIDADES DE RECICLAJE
Bioconstrucción
No es absurdo decir que la Tierra Cruda haya perdido credibilidad como material de construcción, después de que un gran número de viviendas antiguas construidas bajo este sistema colapsaran por el efecto del terremoto de febrero de 2010. Bajo esta aseveración surgen interrogantes tales como… ¿El adobe que sucumbió al sismo se convirtió en escombro y contaminación, tal como el hormigón? Desde el punto de vista estructural, y reconociendo que la tierra por sí misma no lo es: ¿Podría la tierra volver a formar parte de un sistema de construcción para seguir utilizando sus cualidades térmicas y sustentables?
Entre el proceso de diseño y el de construcción de la obra de título sucedió el terremoto que dejó muchas viviendas de adobe sólo en el recuerdo. Este suceso, que para muchos fue una desdicha, para la obra se convirtió en una gran oportunidad, ya que muchos “escombros” ya no se posaron en el acopio vecinal, sino que cobraron valor para el Centro de Artes Ambientales AGRESTE. Porque la tierra es un material ilimitadamente reutilizable, es decir, si colapsa una edificación hecha con este sistema, se puede volver a reconstruir con lo mismo que sucumbió, y así sucesivamente.
Bioconstrucción
Recursos locales disponibles y Armonía con el entorno
Adobe
Los adobes se rescataron limpios y se humedecieron con agua, donde posteriormente fueron molidos para su reutilización. Sólo se añadió paja a la nueva mezcla.
Madera
Reutilización: Vigas Estructurales, puertas y ventanas
Teja
Las Tejas son la cara superior de las viviendas. Éstas tienen color y nobleza únicos en materiales de techumbre.
Reutilización: Guardapolvos y Protector de humedad en baños
Piedra
Las Piedras se utilizaron por la vinculación que tienen con el lugar. Están siempre presentes y son parte de su identificación, antes se empleaban en zócalos y pircas, mientras hoy es común verlas como muros de cierro o de viviendas.
Reutilización: Zócalo (Protector de humedad por capilaridad de los muros exteriores)
Circunstancialmente un Memorial
Sin predestinarlo la obra mantiene el recuerdo de las familias vecinas que fueron azotadas por el terremoto. Quizás no es un memorial en la formalidad, pero si en los recuerdos de los que aportaron con los materiales para la construcción.
Los Adobes, las tejas de diversos tonos y las vigas de las casas vecinas se perpetuarán en este centro. Cada ejemplar empleado evoca los tiempos transcurridos que aspiran a estar siempre presentes.
Nuestros antepasados construyeron sus viviendas con todo aquello que tenían a mano: las casas fueron labradas en las rocas, levantadas con árboles, talladas en el hielo y moldeadas con barro. Una vez vivimos junto a los ritmos de las estaciones, alterando nuestros patrones de vida para adaptarnos al medio ambiente. Al vivir de esa manera, la huella ecológica que dejamos atrás apenas tuvo impacto sobre la tierra. Hubo una época en que la tierra y su generosidad eran respetadas profundamente.
